La BINAL en El Salvador de Bukele

Parte I

Por Galia Razo

Decidí conocer El Salvador, país centroamericano, atraída por toda la polémica que su presidente, Nayim Bukele, ha desatado en América y muchos otros países de otros continentes, por la férrea política de castigar a la delincuencia, mostrando que cuando hay voluntad política, se puede.

Con detractores imposibles de negar, pero con un pueblo mayormente agradecido por la tranquilidad que ha propiciado, lo cual trae aparejado bienestar, inversión nacional y extranjera ante la seguridad existente, han sido edificadas obras de entre las cuales sobresale la BINAL: Biblioteca Nacional de El Salvador.

Justo aquí me encuentro, escribiendo estas líneas desde este privilegiado lugar, en una computadora que se facilita al usuario que lo solicite en el piso 6 (son siete en total), y me dispongo a contarles lo que han sido estos breves días de experiencia en este país en donde también hay tortillas.

Primero dejen les digo que un país con un clima tropical, bastante vegetación, y como toda capital, sufre sus congestionamientos de tránsito vehicular. Realmente, es parecida a muchas ciudades de nuestro México, donde se entremezclan marcas comerciales conocidas como Paletería La michoacana, con otras norteamericanas, Wenddys, por ejemplo. Hay otras peculiaridades, pero por ahora me quiero centrar en la BINAL.

Es este un edificio moderno, que irrumpe en el marco tradicional de todo centro histórico. En la primera planta, hay diversidad de espacios para los niños, desde bebés (con sus mamás claro), hasta otros de unos 7 años digamos. El colorido y las formas nos reciben de entrada, además de un gran mostrador semicircular donde nos explican que hay en cada piso.

Como en nuestra primera visita llegamos como a las 7:30 de la noche, de las primeras cosas que pregunté fue la hora de cierre ¡y asómbrense! El horario es de 24/7. Es decir: está abierta la biblioteca las 24 horas, los siete días a la semana. ¡Wow! Me asombraron. Entonces seguí con mis cuestionamientos:

—¿Y a poco si hay gente en la madrugada?

Me dijeron que sí, pero, a decir verdad, ya como a las 3 de la mañana comienzan a retirarse los más tardados, estudiantes, sobre todo, pero pueden amanecerse aquí. ¡Se me hace tan increíble este suceso!

Y si vieran la cantidad de material bibliográfico disponible, lo que están trabajando para poder disponer de la biblioteca virtual de Amazon, lo cuidado de sus instalaciones, la capacitación de su gente, la amabilidad en el trato. Cuando nos preguntan de dónde los visitamos y decimos nuestro país, nos ofrecen mostrarnos otras áreas que no son tan abiertas para todo el público como son la de robótica y la de realidad virtual. En la primera conocimos a Canelo, el perro robot que saludaba y hacía otras destrezas; y en la segunda viajamos por distintos lugares hermosos del planeta. Pero si bien eso es de entrada, lo interesante que desarrollan proyectos con estudiantes y particulares, facilitando todo lo disponible en el lugar.

Y todo se le pone al alcance al usuario que lo requiera.

Luego, arquitectónicamente, la BINAES, por la noche es todo un espectáculo con sus luces que se mueven a todo su derredor. La plaza remodelada, con los edificios que comparten este centro histórico: el palacio nacional y la catedral, pasillos con jardineras llenas de flores de cempasúchil, una fuente de piso con luces de colores, música de artistas locales, todo se conjuga para crear una magia con la que seguramente sueña Bukele para su pueblo salvadoreño.