El proyecto del tren maya ante mis ojos

Alejandra Mayer
Vine a pasar una temporada al Caribe y estuve preguntando a algunas personas locales sobre su opinión respecto al tren maya. Escuché opiniones a favor y en contra, pero nada muy concreto, así que al ver que había un pequeño grupo de personas que se adentran en la selva para recorrer los tramos del tren y buscar lo que hay; decidí pedirles me permitieran acompañarlos, me pidieron varios elementos, pero, sobre todo, tener buena condición física para poder caminar por horas…
Así que nos reunimos, una amiga activista mexicana, un alemán que es quien empezó a investigar los tramos desde hace meses, y una pareja de extranjeros que realizan un documental referente al tema…
Dejamos el vehículo en un desarrollo habitacional y nos adentramos en la selva caminando, casi siempre hubo vereda, pero también hubo tramos donde abrimos camino con machete…
El primer encuentro con el camino del tren que está marcado como el tramo 5, fue un área devastada de varios kilómetros, con basamentos arqueológicos acordonados, caminamos hasta que terminó el camino devastado para entrar en la selva y encontrarnos con varias cuevas, algunas pequeñas y otras inmensas, una de ellas llamada “Ocho balas”, que tiene una construcción antigua dentro, la cual parece haber sido un templo maya en dónde se podrían haber hecho ofrendas, pues está en la entrada dentro de la cueva en la cual también hay agua.
Después caminamos de regreso para recorrer el otro final del tramo, y nos encontramos con más basamentos acordonados y con pirámides cubiertas, las cuales nos comentan ya habían sido descubiertas hace 20 años, pero se mantuvieron intactas.
Encontramos una cueva muy grande con marcas del INAH y sobre la cueva una pirámide aún cubierta por selva, pero también marcada.
Aquí la pregunta es: por qué si sabían de este sitio o por lo menos deberían haber sabido, continuaron con la destrucción para el tramo 5 y qué será lo qué planean hacer en esta zona arqueológica y en todas las cuevas que se encuentran en el subsuelo, que por sentido común y por opiniones de expertos, no es factible el paso de un tren en estas áreas.
No se trata de polarizar hacía un bando político, ni de estar a favor o en contra del desarrollo, se trata de poner sobre la mesa todos los factores que a mi parecer y el de muchos expertos y activistas no debería llevarse a cabo.