Yo Campesino / ¿Se atreverá?
- Para muchos, Ricardo Monreal se someterá al ganso, otros dicen que va en serio
Miguel A. Rocha Valencia
Ricardo Monreal Ávila parece no tener los tamaños para, primero, desafiar al mesías tropical y segundo, irse por la libre con un partido diferente a Morena para ser candidato a la Presidencia en 2024. Para algunos, se someterá finalmente, para otros, va en serio y para muchos podría representar esperanza de un cambio para bien del país.
El caso es que el exgobernador de Zacatecas, con todo y asegurar que el mesías tropical es lo mejor que tiene México, con dichos y acciones lo desmiente al manifestarse a favor de la necesaria inversión y sostener reuniones con empresarios, reconocer el papel protagónico-electoral de los aspiracionistas, respetar a la oposición como un bien político necesario para la vida del país y llamar a frenar el estado de confrontación, persecución y linchamiento que se fomenta desde Palacio Nacional todos los días.
Sabe que con sus afirmaciones en favor del machuchón de Palacio Nacional, desdice sus acciones y dichos en busca de un reencuentro de todos los mexicanos para en esfuerzo común, lograr un mejor país, pero no afloja en el doble discurso ni siquiera cuando en la sede del Senado, da espacio a la crítica y la disensión del pensamiento del tlatoani olmeca, aunque “me digan traidor”.
El fondo de esa antítesis es que quienes saben de sus aspiraciones afirman que no quiere confrontarse directamente con el profeta de la 4T del cual está distanciado precisamente por sus posturas conciliadoras, alejadas de la descalificación de políticos, empresarios, intelectuales y grupos sociales a quienes el jefe de los morenos tilda de enemigos de su régimen, corruptos herederos de la mafia en el poder o simplemente neoliberales, fifís o “sus” adversarios.
Epítetos con los cuales el coordinador de la bancada de Morena no está de acuerdo y por el contrario, manifiesta su interés por la inclusión de todos ellos en un proceso de unidad para un cambio. Los considera necesario, incluso a los de enfrente a quienes advierte que, en las elecciones, el partido en el poder les va a ganar.
Y es que en esa relación dispar donde el caudillo de Tepetitán arremete con todo el peso del gobierno para desprestigiar, perseguir y si es posible encarcelar a quienes no comulgan con él, se ve reflejado el zacatecano quien pide piso parejo para sus aspiraciones frente a las corcholatas presidenciales.
Por esa discriminación, donde el tlatoani marcó distancias y señaló a su favorita, muchos no dan oportunidad al exgobernador de ganar la nominación Morena a la Presidencia; le dan escasa oportunidad por no contar con los apoyos de Palacio Nacional, incluyendo difusión y exposición diaria a nivel nacional.
Pero a cambio Monreal Ávila realiza un trabajo abierto al reunirse con grupos empresariales, civiles, periodistas, científicos y expresa ideas políticas de gobierno, contrario a lo que hacen las corcholatas que únicamente se dedican a replicar el discurso de su patrón y si les es posible con mayor énfasis o agresividad, aunque con ello violen reiteradamente la ley constitucional o secundaria y cumplan con el mandato del profeta cuatrotero.
Sus posibilidades, como ya se apuntó, parecen escasas tan sólo de llegar a candidato de Morena, aunque por el otro lado, abrió una alternativa para aquellos que no votarían por PRI y sus impresentables personajes, por el PAN o el PRD, pero sí estarían dispuestos a otorgar su sufragio contra los candidatos de Morena, quienes cada vez se desgastan más “gracias” a la figura presidencial que representan y se corroe cada vez que lo imitan y se muestran insolentes.
Y es que, a final, a quien miden las encuestas es al hijo predilecto de Macuspana y a quién le pone el dedo. Recordemos que el proyecto es él y es el alma del partido el cual, sin estructura partidista busca encontrar en los llamados comités de vigilancia vecinales, en una busca copia del sistema de control político a la cubana, una forma de fortalecimiento y control.
El caso es que, ante el creciente descontento o arrepentimiento de mexicanos, estos están dispuestos, no a votar por una opción política determinada, sino como ocurrió hace cuatro años, contra quien hoy está en el poder.
Los motivos, están más acentuados que antes: más corrupción cínica y pública, golpeteo a instituciones, grupos sociales, empresariales, intelectuales o científicos, además de medios de comunicación, periodistas, políticos y demás a quienes como recurso de “afiliación” o colaboración, se les aplica la negociación en base a carpetas judiciales de investigación, amenazas y chantajes.
Ese es el tema. La oposición, si se unifica podría llevar a un candidato regular a ganar la elección que de seguro no dará los mismos resultados que en 2018 y eso lo sabe el ganso, por eso está enojado, preocupado y armará mayor escándalo ante su fracaso rotundo como “presidente”. Lo veremos lo mismo si Monreal acaba con las esperanzas de muchos agachando la cabeza ante el caudillo o muestra que tiene los “argumentos” para cumplir lo dicho.
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