NODAL Y LA CULTURA POPULISTA

Crónicas del Espíritu
NODAL Y LA CULTURA POPULISTA
Iván Juárez Popoca
Surgió un movimiento en Morelia para que el gobierno estatal de Morena diera marcha atrás con un concierto de Christian Nodal el 15 de septiembre. El problema tiene sus raíces en que se han rentado edificios públicos sin rendir cuentas a la ciudadanía, además de que el apoyo a la cultura ha sido pobre y más pobre aún el brindado a los artistas locales
Las feministas no dudaron en apoyar la causa, aunque más bien desde una posición moralista que no comparto: estoy en contra de las cancelaciones y más desde un punto de vista puritano, porque en realidad no hay ser humano que se salve: García Márquez confesó sus encuentros con prostitutas menores de edad; Paz maltrataba a Elena Garro y Elena le era infiel; Simone de Beauvoir -tan admirada por feministas- llegó a apoyar la legalización de la pederastia y fue acusada en un colegio de seducir a sus alumnas. Ahora si que “quien esté libre de pecado que arroje la primera piedra”. Por otra parte: ¿Quién va a decidir quién tiene derecho a expresarse y quién no? ¡Allí está el detalle! -diría Cantinflas.
Lo que me parece válido es el que se refiere a la utilización de los recursos públicos sin una visión inteligente ni de buen gusto. Supuestamente el Estado debe impulsar áreas que no son muy comerciales pero que valen la pena como la música culta, artistas auténticos que luchan por hacer su actividad a pesar de la falta de público, realizadores que se salen de lo establecido y se atreven a experimentar, etc.
No conozco la música de Nodal, ni me interesa mucho, pero tiene todo el derecho a trabajar, y para eso está la iniciativa privada que prioriza la ganancia sobre cualquier otra cosa. La gente famosa ya tiene su público y no necesita ser promovida por ningún gobierno.
El populismo tiende a reivindicar valores nacionalistas y folklóricos frente a lo universal, de allí el que muchos políticos actualmente se anden queriendo disfrazar de indígenas y sirvan tamales o agua de chía. Sin embargo, también vemos que utilizan a personajes famosos y se gastan sumas considerables para darle gusto a las masas, no para ofrecerles algo de calidad y que las impulse a cultivarse sino algo que les entretenga y les haga vitorear al César. Paradójicamente, gobiernos de “derechas” del pasado llegaban a promover la música clásica, artistas de vanguardia, cine no comercial y el Teatro. Esto me consta porque participé en grupos teatrales subsidiados por el INBA y me tocó ver de cerca el magnífico trabajo de la Compañía Nacional de Teatro en los años en que gobernaba el PRI e incluso con obras que cuestionaban al Sistema.
“¿Qué nos pasa” diría el cómico Héctor Suárez, tal parece que no avanzamos y que al poder no le interesa otra cosa que sus beneficios económicos y el mantener a la mayoría en la inconsciencia?