Los túneles de Salamanca
Por Arq. Alfonso Gutierrez Nieto
Con este texto inicio una serie de colaboraciones quincenales por este medio, sección digital de Radar del Centro, gracias a la invitación de su directora, comenzando con un controversial tema salmantino.
Las leyendas o conocimiento de túneles en nuestro país no son exclusivas de Salamanca o de Guanajuato, son muchos los lugares en que se mencionan uno o varios túneles subterráneos bajo de un poblado, siendo también muchas las leyendas acerca del origen o utilidad de los mismos, entre ellas: además de que servían de comunicación entre sitios diversos el que dichos túneles se convirtieron en lugares en donde se escondieron los tesoros y objetos valiosos de los templos o de las comunidades religiosas en las épocas difíciles para la Iglesia Católica en nuestro país: la secularización en la aún época colonial, la exclaustración en tiempos de la Reforma y hasta la Cristíada ya en el siglo pasado. Otros lugares de México en donde “se dice” o existe la leyenda de túneles son entre otros muchos: Tepeaca, Tlalmanalco, Amecameca y San Luis Potosí; en Puebla sí han sido descubiertos unos túneles en el subsuelo de la ciudad e incluso algunos de ellos se encuentran ya abiertos al público y al turismo.
La leyenda dice que aquí son 5 los túneles existentes, , todos ellos saliendo del exconvento agustino: 1) a una casa en calle Morelos y de allí (posiblemente) a la Casa del Inquisidor o del Diezmo; 2) a una casa en la esquina de Juárez y Albino García y de aquí a otra finca en calle Hidalgo; 3) a una casa en la esquina de Juárez y Niños Héroes y de allí a la finca en que hoy está el Colegio Inés María Gasca; 4) a la Casa del Nopal, en la esquina de Pípila y Río Lerma y 5) hasta Palo Blanco, por abajo del Río Lerma, longitud de unos 4 km.
Cuando los trabajos de restauración al Claustro Mayor (1999-2002), personas que allí trabajaron afirman que se descubrieron unas que parecían “puertas de entrada a los túneles”, pero que luego las taparon, ya que no estaban esos trabajos en el Calendario de Obra ni había presupuesto para ellos. Hace ya algunos años, un grupo de jovencitas salmantinas comenzó un trabajo de investigación acerca de este tema: “Los Túneles de Salamanca”, aunque después no he sabido del destino de esa investigación.
Por otra parte, el famoso y reconocido investigador del arte Francisco de la Maza, tenía otro concepto acerca de la tradición de la existencia de túneles en nuestro país; en una de sus obras expresó: “tendríamos que afirmar que todas las ciudades de México son unos hormigueros con costosísimos e inútiles túneles que solo existen en la imaginación del vulgo.” (Maza, Francisco de la, El Palacio de la Inquisición, UNAM, 1985, p. 52). Será necesario investigar aquí más profundamente para determinar la realidad de nuestros túneles salmantinos.
San Agustín, centro e inicio de los posibles túneles salmantinos y dos de sus también posibles salidas: la Casa del Nopal y la Casa del Inquisidor.